La vitamina C posee propiedades muy interesantes en personas que desean adelgazar, puesto que se trata de un quemador de grasa. Actúa a diferentes niveles impidiendo la oxidación de LDL, evitando así la progresión de enfermedades como la ateroesclerosis, contrarrestando la oxidación de mecanismos de vasodilatación como el óxido nítrico de las células endoteliales y reduciendo la actividad plaquetaria para así evitar la formación de trombos.
Con nuestros tratamientos de Vitamina C, se induce a la reducción de los niveles de lipoproteína. La vitamina C juega un papel importante en la síntesis de ácidos biliares. Estos ácidos son sintetizados utilizando una enzima que depende de la vitamina C llamada: colesterol-7-alfa-hidrolasa la cual se encuentra en el colesterol. La ausencia de vitamina C puede causar un incremento en los niveles de colesterol porque esta grasa no puede ser sintetizada a ácidos biliares de manera eficiente y se acumula como colesterol puro.
Cuando la grasa no se elimina normalmente, se almacena en los tejidos, y específicamente en el adiposo. Estos tejidos se sitúan, en la mujer, en brazos, caderas y glúteos; y en los hombres, fundamentalmente en el abdomen, pero también en otras partes del cuerpo. Por otro lado, las terapias con Vitamina C estimulan la formación de la L-Carnitina, una molécula orgánica que cumple un papel importante en la regulación del ácido graso y metabolismo energético, ayudando de esta forma a alcanzar el objetivo de adelgazamiento.